65 Años

Ese es el tiempo que mis padres llevan casados. Escribir sobre ellos es para mi un orgullo, tenerlos conmigo, una bendición. Son para mi, y creo que para todos mis hermanos, un ejemplo a seguir. Mantener un matrimonio no es fácil, pero han sabido sortear las dificultades que la vida les ha puesto; desde simples discusiones hasta la pérdida de cuatro de sus hijos (uno recién nacido y los otros tres ya casados y con hijos). Ellos sí están convencidos de que estarán juntos "hasta que la muerte los separe" tal como lo juraron ante Dios. Con el paso de los años su familia se ha incrementado de tal manera que tienen más de 70 nietos, bisnietos y tataranietos, generaciones que los siguen queriendo y respetando como los pilares de la familia.
Como ya escribí de mi padre, él esta la fuerza, a su edad sigue siendo el sostén moral de la familia; ella, con su sabiduría siempre está para quien la necesita para escuchar y aconsejar.
Los admiro y los amo porque cada uno por separado me eneseñó muchas cosas con su ejemplo, y juntos, me mostraron el camino que seguí en la vida de acuerdo a los valores que me inculcaron.
Ellos fueron los primeros en apoyar la decisión de mi esposo y mía cuando anunciamos nuestro deseo de adoptar; ellos fueron quienes nos abrieron todas las puertas para que nuestro hijo llegue a una familia sin problema de aceptación; porque aunque fueron educados "a la antigua" son padres que siempre han querido lo mejor y la felicidad para sus hijos y entendieron que, adoptar un niño es la felicidad para mí.
No tengo mas que palabras de amor y agradecimiento para ellos, a los los admiro y los amos, son mi ejemplo a seguir, el modelo de matrimonio que quiero tener y por el que lucho todos los días.
El tiempo para ellos ya no lo miden en horas, días o años, sino en las visitas de sus hijos, nietos y demás descendientes, son felices con las cosas más sencillas, como una plática, un beso, una caricia.
Los dos son amados y lo saben, son respetados y ese respeto se lo han ganado con su forma de ser, de guiarnos a todos.
Hoy, con una sonrisa, me dicen que están preparados para ser abuelos nuevamente, su nieta más pequeña tiene 19 años, así que desean tener en casa nuevamente risas, llantos, juegos... Mis padres son unos robles en mi vida y para mí el tiempo a su lado es oro, en mi corazón guardo como piedras preciosas sus palabras, sus miradas, sus caricias. Mis padres son mis héroes, porque muchas ocasiones han secado mis lágrimas, han reído conmigo, jugado, ¿y por qué no?, hasta regañado, pero todose los agradezco porque sin todo eso no sería la mujer que soy, ni tendría la familia que tengo y mucho menos estaría en este proceso para encontrarme con mi ángel, ese mismo que ya es esperado y amado por sus abuelos, como por sus padres.
Papá y mamá, gracias por todo, y aunque no lean este blog, aquí queda plasmado para mi hijo, que sí lo leerá algún día lo que significan para mí, ¡LOS AMO!