¡Felicidades Papá!

Hoy hace 86 años llegó al mundo un niño que con el paso del tiempo se convirtió en un hombre maravilloso: Excelente hijo, esposo y padre... El es el autor de mis días, mi modelo a seguir, mi héroe, uno de los pilares de mi vida, lo admiro, lo amo y me siento orgullosa y feliz de ser su hija. Su historia ya fue contada aqui en un post anterior, pero hoy, para mi y mi familia es un gran día.
A sus 86 años sigue con mucho ánimo de vivir, de hacer cosas, de aprender, de enseñar, de darnos amor, de recibirlo, no hay palabras para describir todo lo que siento por él.
Así que dejo esta canción que refleja mucho de lo que mi padre es para mi.



¡¡¡¡FELICIDADES PAPÁ!!!!

Tiempo

El tiempo es a veces nuestro aliado, otras nuestro enemigo. Ahora, para mi, es un estado de letargo en el que estoy esperando… Una vez más hay que esperar. El día que vino la trabajadora social a nuestra casa a la visita obligatoria para el expediente, nos dijo que “pronto” se comunicarían con nosotros para programar las sesiones psicológicas y de una vez completar el expediente para que pase al análisis del comité que revisa los perfiles de las parejas adoptantes y ver si hay algún niño con situación jurídica resuelta para el que seamos la familia adecuada, o haya que entrar a lista de espera… Seguimos en la escuela para padres, que es otro de los requisitos que tenemos que cumplir, pero han pasado los días, las semanas y no ha habido noticias para las sesiones psicológicas.
El tiempo, en este caso apremia, porque faltan unos meses solamente para que haya cambio de gobierno en nuestro estado, los funcionarios que están ahora es casi seguro que se van para que lleguen otros a ocupar sus puestos y lo que no queremos es esperar, una vez más, a que los nuevos retomen el caso, sino que quede el expediente listo para sólo esperar que cuando esté el niño que sea para nosotros nos lo entreguen sin más trámites, cursos, charlas y papeleo por hacer.
Hoy no pude más y llamé al departamento de psicología, muy amables, eso sí, me dijeron que “hay que esperar” que ayer firmaron dos expedientes para ser programados para sesiones psicológicas y que desconocían si alguno era el de nosotros; que si en dos semanas no nos llaman, vayamos personalmente para programar las famosas sesiones de una vez por todas.
Por eso digo que el tiempo es a veces nuestro amigo o nuestro enemigo, según se quiera ver. Para mi ya no sé qué es, he entrado en un letargo del que me cuesta salir.
Hay días en que todo es esperanza, alegría, ilusión, planes; otros en que el tema no se toca; y los peores, aquellos en que todo se ve gris y desesperanzador… Tiempo, espera, lucha… las fuerzas a veces flaquean, el llanto hace presa de mis ojos y desarma mi equilibrio.
Es tanto mi deseo de tener a mi hijo conmigo, que lo he soñado y esos sueños me llenan de gozo, pero también de pena, porque aunque lo veo y lo toco, al despertar sé que no está.
Nos dicen en el curso para padres que estos cambios son “normales”, sin embargo para mí son muy difíciles.
Más aún cuando mis compañeras, o al menos la mayoría, van a adoptar por Vifac, una institución que entrega recién nacidos y me ven como “bicho raro” cuando digo que nosotros vamos por un hijo de 0 a 6 años, que lo deseamos y lo esperamos así.
En la cultura de mi país, la adopción es casi mal vista, y más cuando se pretende hacerlo con un niño ya crecidito, peor cuando ese niño no es “de tu sangre”, dicen. “Si al menos fuera tu sobrino o pariente, sería entendible”.
Mi hijo no llevará “mi sangre” como dicen, pero tendrá mi amor; tal vez no tendrá mi color de piel o de ojos; pero tendrá mi atención y cuidados.
Sé que perdernos los primeros años de su vida no es fácil, pero es algo que decidimos, por muchas razones personales Pedro y yo queremos a nuestro hijo así.
Hoy estoy con el ánimo por lo bajo, me he llegado a sentir “discriminada” entre las personas que van por el mismo camino que yo por el hecho de que ellas quieren bebés recién nacidos para “hacerlos a su modo”. Detesto esas palabras: insisto, los hijos son eso, hijos, no muñecos; son personas individuales que merecen respeto.
A veces, como hoy, me siento como un pez fuera del agua, pero eso sí: Nada, ni nadie, me hace dejar de luchar por mi hijo.
Sé que está en algún lugar esperándonos, que el momento de nuestro encuentro se acerca cada día más y a donde quiera que esté, cada día y cada noche le mando mi cariño, mis oraciones para que esté protegido y porque pronto, muy pronto, esté en el hogar donde se le espera con unos padres que rebozan de amor por él

Mi Hijo y yo en Tijuana

Soy Pedro el esposo de Velve y hoy quiero decir en este espacio que es de ella, y me lo prestó, para que comente algo de nuestro hijo, aun no lo tenemos pero lo estamos esperando con muchas ganas, amor y esperanza, en fin todo lo que se puede desear en esos momentos en que esperas la visita de alguien muy querido y amado.
Cuando lo tengamos en casa va a ser el rey, que ya es en nuestro pensamiento y será el mejor hijo del planeta y el mejor vecino, etc., ya que comparta nuestro hogar lo llevaré a conocer la maravillosa ciudad de Tijuana B.C. de donde soy originario y que deseo con muchas ansias volver a caminar por esas calles ya que no vivimos actualmente en ese lugar, quiero que el conozca los lugares donde creció su papá, con quien convivió, a sus abuelos, a sus tíos, primos, gatos y perros de la abuela paterna, y ya para terminar que vea algo diferente.

Cuando me Enamoro

Esta canción me encanta, la descubrí hace una semana cuando comenzó una telenovela que lleva el mismo nombre, y claro, que es el tema principal.
Enrique Iglesias me gusta como canta, Juan Luis Guerra no tanto, pero aquí los dos ¡ME ENCANTAN! Esta canción demuestra mucho de mis sentimientos y estado de ánimo actual.
Y es por la canción que hasta la telenovela vea, que por cierto es un refrito de una historia ya contada muchas veces, La Mentira, pero que con los artistas que está ahora no está tan mal. La protagonizan Silvia Navarro y Juan Soler, pero insisto, lo que más me gusta es la canción.



Tal cual me hace sentir mi esposo, todavía hay algo mágico entre nosotros LO AMO y va dedicada para él

Confusión

En el curso para padres, donde por cierto me he sentido muy bien, nos dejaron una “tarea” para esta semana y es la de pensar ¿cómo es la vida de nuestro hijo?, de entrada me pareció algo muy ambiguo, y como no me gusta quedarme con dudas le pregunté a una de las coordinadoras si antes o después de ser adoptado, y su respuesta me dejó peor de confundida, me dijo: “Como tú quieras”.
Llevo días con eso dándome vueltas en la cabeza y no encuentro una respuesta: No me puedo imaginar su vida antes, ni después.
Me explico. En nuestro expediente pusimos que deseamos un hijo de 0 a 5 ó 6 años, entonces cómo te puedes imaginar la vida de un niño si no tienes ni la mínima idea de su edad, su condición, de dónde viene, qué lo llevó a ser dado en adopción.
Luego, pienso ¿y cuando lo tengamos en casa?, también me hago un lío porque si es un bebé la situación va a ser una, si es un niño de tres o cuatro años va a ser otra muy diferente y si es de 5 a 6 años mucho más todavía.
Así que más que respuestas, encuentro confusión y eso me pone en un estado de stress. No sé si esa sea la finalidad de dicha “tarea” o de plano yo, en esta ocasión, no esté lo suficientemente lista para realizar un ejercicio de esta naturaleza.
Faltan varios días para la siguiente sesión y no tengo la mínima idea de qué decir. Tal vez que estoy confundida, ¿o será que tengo que pensar todas las cosas que se me ocurran sobre que llevó a mi hijo a la situación de ser adoptado y cómo va a ser nuestra vida según la edad y la etapa en la que nos lo entreguen?
Aparte, estos días no han sido como para ponerme a pensar serenamente en esto, lo de mi hermana sigue sin solución y estamos “entrampados” en una burocracia a la que nomás no se le encuentra salida.
No puedo entender cómo es que hay hospitales con gente tan inepta, insisto, tienen VIDAS en sus manos y ser tan irresponsable es imperdonable.

La Ineptitud del IMSS

Hoy tuve un mal día, tanto que ando con una serie de emociones encontradas que me hace no poder concentrarme en las cosas que debo hacer.
Al mediodía tuve reunión con el grupo de escuela para padres, fue una sesión intensa, demasiado diría yo. Pero antes de eso tuve un gran disgusto, tanto que me alteré al grado de llegar molesta al curso, lo que me detectaron de inmediato; traté de calmarme para no mezclar las cosas, pero está el bienestar de mis padres de por medio y eso me causa un gran, gran enojo e impotencia por no poder evitarles este tipo de molestias... pero desgraciadamente son cosas que no están en mis manos.
De cualquier manera ya se habló en familia y hemos llegado a la conclusión de que el lunes se toman cartas en el asunto para solucionar esta situación tan molesta.
Luego, mi hermana hoy tenía cita para que le entregaran los resultados y resulta que los ineptos, porque no se les puede llamar de otra forma, del Seguro Social, perdieron la muestra, y aunque se reclamó y se llegó con el director del hospital donde la están atendiendo, el tipo sólo atinó a decir "¿qué el puedo decir?", y la propuesta es OTRA OPERACIÓN. ¿En qué manos estamos Dios mío?, no puede ser tanta ineptitud y valemadrismo, perdón por la expresión, pero estoy que ardo de coraje, de esta gente que trata con PERSONAS y que debe de hacer su trabajo con PROFESIONALISMO.
Se atraviesa fin de semana y elecciones, no se puede hacer nada hasta el lunes, escribo para sacar todo este coraje, frustración y tristeza que llevo dentro. Me duele por mi hermana, ha pasado por mucho sufrimiento y no es justo que por culpa de la estupidez de unos que no saben, no quieren o no pueden hacer con profesionalismo su trabajo estemos pasando por esto. ¿Qué va a pasar?, no lo sé, de lo que sí estoy segura es que llegaremos hasta donde tengamos que llegar para que le den solución a esto y que a otras personas no les pase lo mismo. A los que leen, pido una oración a los que creen y vibras positivas a los que no, pero por favor, necesitamos mucho apoyo de todas las personas que sea posible. Un vez más ¡MUCHAS GRACIAS!
PD La foto pertenece al hospital del IMSS donde tantos errores han cometido en el tratamiento de mi hermana y donde a cada rato cometen negligencias médicas que han llevado a la muerte a varias personas. Las cuotas que cobran cada quincena a los derechohabientes son equivalentes a loque cobra un médico especialista en su consultorio particular (y ahí están los recibos que lo comprueban), así que gratis no hacen nada, no es posible que hagan las cosas tan estúpidamente y jueguen de esa manera con la salud y la vida de las personas, porque se les paga, y muy bien, para que brinden un servicio de calidad... desgraciadamente personal médico, administrativo y sindicalizado están más preocupados por sus prestaciones que son bastante JUGOSAS, que por trabajar