Hijo te Amamos

Lilypie Kids Birthday tickers Lilypie Kids Birthday tickers

martes, 17 de agosto de 2010

Seguimos Avanzando


Estamos a unos días de concluir el curso de escuela para padres, un requisito indispensable para el momento de hacer legal la adopción ante el juez familiar. Contrario a lo que esperaba, no estoy nerviosa, viene la evaluación, pero lo estoy tomando con mucha calma.
Mañana miércoles tenemos la cita para la evaluación psicológica, también estoy tranquila, no sé en qué consiste, ni cuanto tiempo lleve, pero me siento muy bien y dispuesta a enfrentar lo que sea.
Al concluir todo esto se decidirá si somos aptos para adoptar y luego, si hay un niño disponible nos lo entregan, si no... a lista de espera.
Me preparo para lo segundo, es mejor, ya me tomo todo con más tranquilidad y veo las cosas en positivo (no todo el tiempo se puede), es mejor.
Pedro por su parte sí está nervioso y hasta un poco angustiado. Trato de calmarlo, lo que sea que venga lo enfrentaremos juntos, como siempre, porque el camino que hemos recorrido, las noches en vela, los planes, las ilusiones... no puede dejarse así como así.
Hay "algo" en mi corazón que me dice que mi Ángel está más cerca y hoy más que nunca tengo fe en que nuestros caminos se cruzarán cuando sea el momento para eso. Mientras tanto, su padre y yo seguimos avanzando por ese camino largo y difícil, pero no importa, vale la pena si vamos de la mano, apoyándonos para encontrarnos con nuestro hijo, que es lo que más amamos y esperamos.

domingo, 1 de agosto de 2010

Un Abrazo


Ayer recibí un mensaje de mi amiga Adri, con la que me une una amistad de 18 años en los cuales hemos compartido alegrías y tristezas, aventuras y gustos por los mismos artistas, películas, etcétera.
Es una amiga a la que no veo muy seguido por cuestiones de nuestro trabajo, pero ambas sabemos que estamos ahí para cuando se necesite.
El MSM decía así: "Murió mi sobrina Vicky, la vamos a velar..." y me puso la dirección de la funeraria.
Cuando lo leí me quedé helada, no lo podía creer. Vicky era una joven de apenas 21 años, a la que conocí siendo una bebé de tres, a la que vi crecer y convertirse en una chica muy guapa, con muchos sueños por cumplir, estaba estudiando para ser profesora de primaria... uno de los tantos sueños que no pudo ver realizado porque la muerte le llegó, así, de pronto.
Inmediatamente le llamé a mi amiga, en cuanto escuchó mi voz no pudo hablar, estaba inconsolable, así que me fui de inmediato a acompañarla en esos momentos tan duros.
Vicky murió al dar a luz a su hija, después de la cesaria le vino una hemorragia que ya no pudieron controlar... fueron 12 horas de agonía y luego de dos infartos murió.
Fue muy triste ver a la familia destrozada, llorar inconsolables por una vida truncada de esa manera, una joven con muchos sueños y proyectos por cumplir que ya no estará nunca más con ellos, pero sobre todo, que ni siquiera pudo acunar a su hija en sus brazos, alimentarla, darle un beso siquiera.
Sentía ganas de llorar, pero fui fuerte porque mi amiga era la que necesitaba el consuelo, sin embargo en estos momentos siento una gran pena por ella, por su familia, por esa bebé que no conocerá a su madre.
Y pienso en lo frágil que es la vida, en un instante se nos puede ir y muchas veces no apreciamos lo que tenemos, lo que nos rodea, a las personas que amamos.
Al despedirme, abracé fuerte, muy fuerte a mi amiga, en ese abrazo quise transmitirle que estoy con ella, que la comprendo, que la aprecio y valoro mucho su amistad, que me duele su sufrimiento y su irreparable pérdida.
Vicky está en un lugar mejor y sobre todo, les dejó algo hermoso para que la recuerden: su hija
Estuve reflexionando y pienso que no dejaré pasar un día sin decirle a Pedro que lo amo; de demostrarles mi amor a mis padres, sin abrazar a mi hermana y decirles a los tres lo importante que son para mí y todo lo que los quiero.
No quiero que pase un día mas sin que la gente que es importante para mi, lo sepa; deseo disfrutar la vida... ese regalo de Dios que en ocasiones no valoramos en todo lo que vale.